Camboya

Empieza la gran hazana... cruzar la frontierra por tierra con Camboya. Depues de todo lo que hemos pasado... solo faltaba tener que volver atras!!!. Est frontera poco empleada todavia por mochileros, se emplea mas bien para bicis atestadas de vendedores con sus mercancias, ganado y camiones con dos palmos de barro. Avanzamos temerosos ya que os habian advertido de posibles robos, visados falsos y impostores agentes portuarios que aceptan _exigen sobornos...

La decision esta tomada, asi que alla van 4 mochileros blancos. Esperamos la sentencia del poli que revisa los visados. Como ninos nerviosos uno a uno fuimos pasando el control, y ganandonos una medalita en nuestros pasaportes. Nervios en el estomago y miraditas sonrientes complices... ESTAMOS EN CAMBOYA!!!!!!

Negociamos una vez mas el coche que nos habra de llevar a Siem Reap, camino de tierra, y boquetes que nos agotan, pero porfin estamos en nuestro destino y a la hora mas o menos prevista.

Amanece en Siem Reap, por fin un sol y cielo azul, nos acompanan al inmenso parque Nacional, uno de ellos, donde se extiende los restos de templos de epoca Angkor. Actualmente, desde que Camboya pudo abrir sus pertas al turismo hace algo mas de 10 anos, los terrenos en los que descansan las Ruinas estan siendo cuidados.

Desde que Pol Pot y sus secuaces armados de minas, escopetas, panoletas rojas, y falsas palabras de esperanza perdieron el poder que lograron bajo un regimen de terror, Camboya a empezdo a ver la vida bajo otra luz. Quedan restos de las tinieblas en las que mantuvieron sus emociones, una poblacion mayor de 40 anos sesgada, las marcas de amputaciones, la hambruna, y el horrible recuerdo de las miles de muertes injustas, cercanas, provocadas por el hambre, la violencia, las separaciones familiares, y violaciones...

Los camboyanos empiezan a ver que los restos de su cultura son valiosos`para el resto del mundo, y los Wats, son... increibles.

Inmensas piedras talladas siglos atras conformando los rostros de Buddha )1 rostro puede hacer algo mas de 2 metros) y esto forman partes de la torre del Wat, los liquenes son los actuales invasores de dichas Piedras, pero es un invasor suave, que aviva la vida del templo, dandole un color especial.

Recorremos los caminos, km entre unos y otros, por caminos polvorientos de arcilla roja, con decenas de carisimos puestos de comida, fruta tallad y ninos que te venden hasta el aire que respiras con la cancioncilla ;

Buy me two for 5 dollars...

Siiii ya se que las fotos estan al reves, pero este ordenador no tiene para ver las fotos, y menos para girarlos.

Prometo enviar algo mejor la proxima!!